En el ocaso de tus palabras
descubrí tu procedencia
Esa caricia suave
que arroja clavos a mi rutina
Reiremos en noches eternas
mientras abrigas mis pies con tu pelo
Arrasaremos las calles con gritos de conquista
consignas que sublevan un tiempo ignoto
Inventaremos poemas inservibles
palabras guía para la masa apática
seremos el cabo de su deriva
Una antorcha en lo alto de un edificio
Aplastaremos la indiferencia
Con zapatos de plomo
Mientras bailamos desnudos sobre sus restos
En la entonación de tus palabras
Ahogué mi desidia
Me abracé invisible a tu cintura
Como la infancia abandonada lo hace a la falsa compasión de los asilos
Y pude sentir por un instante
El intenso olor de esta mentira
La raíz pútrida de mi nación en llamas
Mi verdad asfixiante