Riberas de agua salada desbocadas en torrente
de palabras sin sentido
ni destino
ni tormento
Tormenta salvaje mutilando la inacción
de un cuerpo yermo
tostado y serio
Colores que no animan la tremenda piel
inerte
Paisaje regalado para ojos ciegos
proyecto vacacional
frustrado
cemento
perdido a mares
ladrillos abandonados
abonando el progreso
Abre la puerta del paraíso y encontrarás esto
Por el momento instante puro
lugar de final abyecto
obstinada silueta
filigrana vegetal enhebrando belleza
Hasta que bestias de DIEZ MIL CABALLOS
americen en la ría-pista
con grúas iracundas amenazando a sus aves
Una estampida inocente arropará el cielo
y ya nada será lo mismo
Ni el camino
Ni el sonido
Ni mis sueños
que buscarán nuevas líneas
argumentos
localizaciones puras
para seguir meciendo
el PROGRESO