Como la aldea abandonada
Como la luz invicta de la farola
Que se adentra por la puerta quebrada de la última casa en pie
Oscuro
Vacío
Callado
Como un parque infantil de imperceptibles colores a las tres de la madrugada
Con ausencia de gritos, risas y broncas
Como un flamenco amordazado
Como un disparo bajo el agua
Como una rueda sin aire
Y como el aire sin ramas
Así me tiñe tu ausencia
Tú eres la parte que completa las horas
Y los días sin ti son terriblemente silenciosos
Eres atrevida, sonriente y dulce
El motor de mi apatía
La piel que emociona
Los ojos más sinceros
Y la incertidumbre en la respuesta
Eres palabras nuevas
Inexistentes
El puente de mi terquedad
Y la otra orilla que espera
Eres la república de la justicia
Valiente
Íntegra
Solidaria
El censo unánime de tu victoria
Fuerte
Frágil
Y fuerte otra vez
Eres la savia del árbol que sobrevivió al incendio
Y la tierra que nutre mis raíces